martes, 29 de mayo de 2012


(Mili Alexéievich Balakirev; Nijni Novgorod, 1837 - San Petersburgo, 1910)

Nacido en una familia aristocrática, Balakirev recibió sus primeras lecciones de piano de su madre. A los diez continuó los estudios de piano con Alexander Dubuque y Karl Eisrich. Trabajando como asistente de Eisrich, participó en eventos musicales con la orquesta privada del rico terrateniente Alexander Ulibishev. Fue por esa época que hizo sus primeros intentos creativos, aunque solamente de tipo amateur.
Cuando en 1853 llegó el momento de elegir una carrera, Balakirev se matriculó como estudiante de matemáticas en la Universidad de Kazan. Durante ese periodo continuó enseñando piano e interpretando ocasionalmente, pero también siguió con su preparación como ingeniero. 



En 1855 Balakirev acompañó a su amigo y patrón Ulibishev a San Petersburgo, donde conoció, casi por casualidad, a Mikhail Glinka. Esto cambió el curso de su vida. Motivado por Glinka decidió dedicarse por completo a la música. Al año siguiente realizó su debut público como pianista y compositor estrenando su propio concierto para piano. Esto condujo a otras presentaciones y composiciones en los años posteriores. 


Mili Balakirev fue, en realidad, autodidacta; sin embargo, cuando en 1855 se trasladó a San Petersburgo, contaba ya con una preparación suficiente para sostener de manera eficaz el ideal de un nuevo arte, al cual se vio vivamente inducido por los elogios de Glinka. Aquel mismo año conoció a C. Cui, y junto con éste elaboró las bases del programa estético al que la aparición de Musorgski, Rimsky-Korsakov y Borodin convirtió en bandera revolucionaria del Grupo de los Cinco.

Balakirev orientó los primeros ensayos de estos jóvenes hacia la consecución de una música netamente rusa en la esencia y antiacadémica en cuanto a las formas, y que, gracias también a la colaboración del crítico Stasov, vinculó el grupo a todo el movimiento de renovación surgido hacia 1860 en la vida intelectual del país; al mismo tiempo, difundió las obras de los "Cinco" mediante los ciclos de conciertos que dirigió en la Escuela Libre de Música por él creada en 1862, y, más tarde, en la Sociedad Musical Rusa.



 No obstante, la hostilidad del ambiente artístico oficial, las persistentes dificultades de todo género y, también, la gradual emancipación de sus discípulos, a lo cual se añadió una crisis de misticismo, le alejaron en 1870 de las actividades musicales e indujeron a aceptar un empleo en los ferrocarriles; cuando fue nombrado director de la Capilla Imperial en 1883 y quiso reanudarlas, apareció, ya muertos algunos de sus antiguos amigos y ajenos a su influencia los otros, como una especie de superviviente.

A partir de 1895 se dedicó exclusivamente a componer. Tan exigente consigo mismo como lo fuera respecto a sus colegas, su composición lenta y reflexiva se tradujo en un escaso número de obras, de las que sólo dos alcanzaron una extensa notoriedad: la fantasía para piano Islamey y el poema sinfónico Tamara, en el cual trabajó por espacio de quince años.
Música

Su trabajo estuvo focalizado principalmente en una colección de canciones folclóricas rusas, aunque también recopiló temas musicales de otras etnias y naciones. Su primera obra en el plano puramente orquestal, de 1857, es una fantasía titulada Obertura sobre el tema de una marcha española, que se trata de unas variaciones sobre el tema del himno nacional de España.1 También compuso dos sinfonías, la primera Sinfonía 1 en Do mayor, terminada de componer en 1879 y la segunda Sinfonía 2 en Re menor compuesta en 1909. Pero sus obras más conocidas fueron los poemas sinfónicos, de las cuales podemos citar a Tamara, Rusia y En Bohemia. Cabe destacar también la suite para orquesta Chopin - Suite, así como también su fantasía para piano Islamey: fantasía oriental, siendo esta última una de sus obras más conocidas.

acá esta la canción TAMARA  parte 1  


Tocatta en Do# menor